La ciudad es un invento ruidoso porque concentra muchas actividades. Las ciudades tienen grandes ventajas, pero coexisten con ellas problemas de gran calibre como puede ser el ruido. Aunque sea una concentración de actividades, la mayor parte del ruido no proviene de ellas, sino que proviene del tráfico rodado según las estadísticas.
Sin embargo, si sales a la calle y preguntas a la gente cual es la principal fuente ruidosa de molestia, una gran mayoría ha de contestar que la mayor fuente de ruido molesto somos nosotros mismos, la contaminación acústica que producimos al realizar actividades de ocio. Esto es así porque si tú escuchas un ruido continuado y uniforme como puede ser el generado por una autovía, no es inteligible para ti por lo que no le prestas atención y tiendes a acostumbrarte. En cambio, no puede haber nada más inteligible para nosotros que el habla humana, así pues, cuando las fuentes de ruido son personas, nosotros tendemos a prestar atención y por lo tanto, sufrir una sensación de mayor molestia.
Este es un problema al que no podemos intentar poner solución a través de los mapas estratégicos de ruido, puesto que este tipo de ruido no queda reflejado en ellos, ya que no son fuentes constante, como lo pueden ser las carreteras. Actualmente en alguna parte de Europa se van a empezar a tener en cuenta, por lo que no tardará mucho en llegar a nuestra competencia.
Lo único que se puede hacer, por tanto, es una concienciación de la ciudadanía para mitigar la contaminación acústica debida a este último factor:
En esta concienciación toman parte tanto la ciudadanía como el gobierno, pero se podrían conseguir grandes resultados con una buena planificación.