Una problemática que puede encontrarse en el cumplimiento de la legislación en cuanto a las limitaciones de inmisión de ruido es el ruido producido por el funcionamiento de equipos que, forzosamente, deben estar al aire libre. Nos referimos, por ejemplo a equipos de ventilación, extractores de humos, motores de ascensor, etc.
Si bien en zonas de uso industrial esta problemática suele ser menos acusada debido a que los límites a cumplir son menos restrictivos, la colindancia de estas zonas con otras de uso residencial hace necesario el aislamiento de estas fuentes de ruido. No solo en este caso, también si tenemos edificios de viviendas donde la maquinaria pueda afectar al ruido que recibe otra fachada o también el que pueda producir un centro comercial a las viviendas adyacentes.
La legislación aplicable en Andalucía es el Decreto 6/2012 Protección contra la Contaminación Acústica de Andalucía, donde directamente se hace referencia a los valores límite de inmisión para actividades dependiendo del área en la que se encuentren:
Como vemos, si el sector del territorio es residencial o de tipo sanitario, docente o cultural, los límites que puede emitir la actividad son más restrictivos, por lo que debemos ser más exigentes con el aislamiento de nuestros equipos.
Para el cumplimiento de esta legislación, la solución a la que haremos referencia es el uso de pantallas acústicas. Mediante este tipo de elementos cercaremos o encapsularemos las fuentes de ruido que se encuentran al aire libre y de esta manera reducir la emisión que generan. Podemos ver varios ejemplos del uso de estos elementos en las siguientes imágenes:
Hoy día tenemos las siguientes tipologías de pantallas acústicas:
Tipología | Aislamiento[1] |
Metálicas tipo sándwich. | Metálicas 26,00 dB Clase B3 (Máxima). |
De hormigón. | Hormigón 46,00 dB Clase B3 (Máxima). |
Transparentes (vidrio o polimetacrilato). | Transparentes 30,00 dB Clase B3 (Máxima). |
Mixtas (metálica-transparente u hormigón-transparente). | – |
De madera tratada. | Madera 25,00 dB Clase B3 (Máxima). |
Muros vegetales | Muros Vegetales en función del relleno del núcleo. |
Las fuentes mencionadas, extractores, estaciones refrigeradoras, etc, producen entre 60 y 100dB de ruido cuando se encuentran en funcionamiento. Dependiendo por tanto del equipo instalado necesitaremos más o menos aislamiento y una pantalla de mayor o menor grosor.
Para el caso que nos ocupa, las pantallas más usadas son las metálicas de tipo sándwich que se componen principalmente de dos láminas metálicas (normalmente acero), autoportante, con un núcleo de lana mineral entre ambas, consiguiendo no solo aislamiento al exterior, sino también absorción de la emisión sonora del equipo, con lo que el rendimiento total será aún mayor. Dos ejemplos comerciales de este tipo de pantallas son las siguientes:
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· Apantallamiento Acústico P-80R (0,5×1,5m). · 61,64€
· Fuente: https://www.aislanteacustico.net/pantallas-acusticas-metalicas/77-apantallamiento-acustico-p-100-pantallas-acusticas-metalicas-carreteras-vias-ferreas.html |
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· Apantallamiento Acústico P-80 (0,5 x 1,5 m) · 46,15€
· Fuente: https://www.aislanteacustico.net/pantallas-acusticas-metalicas/77-apantallamiento-acustico-p-100-pantallas-acusticas-metalicas-carreteras-vias-ferreas.html
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Es importante mencionar que en el caso de que las pantallas vayan destinadas a cubrir un equipo que requiere ventilación, como los que hemos comentado, debemos considerar la necesidad de creación de espacios suficientes para que esta se lleve a cabo sin afectar al rendimiento energético de los equipos, así como para poder llevar a cabo las tareas de limpieza y mantenimiento. Como se observan en las imágenes anteriores, existe la posibilidad de no cubrir totalmente las fuentes de ruido si van ventiladas y así no interferir en el rendimiento o tareas de limpieza o mantenimiento.
Un caso de aplicación práctica de este tipo de soluciones se muestra en la “Guía Práctica sobre Acústica en Instalaciones de Climatización” que ofrece la Fundación de la Energía de la Comunidad de Madrid. En él, se muestra un equipo situado en la fachada que produce 82 dBA en todo el ancho de banda, llegando a las unidades de uso más próximas unos 57dB. Teniendo en cuenta que la legislación establece el límite en 55dB, la actividad sobrepasa los requerimientos que se exigen, por lo que se dispone una pantalla acústica de panel formado a partir de dos chapas de acero galvanizado y lacado, una de ellas perforada para absorción acústica y núcleo de lana de roca de espesor total 45 mm. La solución queda como se muestra en la imagen siguiente:
Mediante el uso de la pantalla acústica el nivel que llega ahora a la unidad de uso es de 42,3dBA, suficiente para cumplir con la legislación.
Teniendo en cuenta que los aislamientos conseguidos con este tipo de sistemas son altos y que el precio de los panales oscila entre 50 y 80€ por panel, este tipo de elementos componen una solución viable tanto práctica como económicamente para el cumplimiento de la legislación y la reducción de contaminación acústica.