El objetivo principal de las normas de evaluación y gestión del ruido ambiental es combatir el ruido que percibe la población en determinadas zonas de la ciudad. Para llegar a este objetivo la normativa europea (2002/49/CD), y por cuenta, la normativa nacional (ley 37/2003 del ruido) cuenta con la utilidad de los mapas estratégicos de ruido y los planes de acción contra el ruido derivados de estos mapas estratégicos.
En los estudios de impacto ambiental una de las variables a analizar tanto en fase pre operacional como post-operacional es el impacto acústico y la necesidad de generar mapas acústicos que acompañen a dichos estudios.
Los planes de acción comenzaron la obligación a su implantación el 18 de julio de 2008 , la siguiente fase fue el 18 de julio de 2013 y la tercera se llevará a cabo el 18 de julio de 2018.
A la hora de legalizar una instalación en muchos de los casos y dependiendo de la legislación local, es necesario un estudio acústico de las instalaciones que verifique el aislamiento y el ruido generado por la maquinaria.